
Sol de medio día
Agua salada escurriendo por la frente y espalda. Suelas ardientes. Caminares lentos y rápidos que se mezclan con los sonidos estrepitosos del ambiente. Mis pasos lejanos a la multitud, pero tan cercanos como para ahondar en sus miradas y pensamientos, se construyen a partir de melancólicos deseos de pertenecer o, quizá, de ser uno con las paredes color polvo junto al sudor, dolor y huellas de quienes dejan historia por donde van.