Octubre 16 de 2024
Liderado por José Guarnizo, este proyecto digital le ha hecho honor a su nombre: ha apostado por un tipo de periodismo que va a contracorriente de las agendas mediáticas tradicionales y de los intereses económicos y políticos que las sustentan. Un periodismo que sacude, destapa, desestabiliza. Interesado en casos relacionados con la vulneración de los Derechos Humanos, el medio ambiente y la corrupción en Colombia.
Este es, justamente, el tipo de periodismo que enseñamos en nuestras cátedras, el que exponemos a nuestros estudiantes como un buen ejemplo a seguir. Sabemos el nivel de convicción personal y profesional que se debe tener para llevar adelante un medio de comunicación alternativo en un país enlodado en conflictos que parecen eternos y que, sin embargo, no cesa en la búsqueda de una paz duradera. En la Escuela de Comunicación Social y Periodismo nos levantamos todos los días para seguir cultivando y formando futuros comunicadores/as sociales y periodistas para el cambio social. No los formamos para que sean amenazados y violentados.
El 13 de octubre del 2024 por medio de una editorial y un comunicado, nos enteramos de que este portal, conformado por profesionales, expertos en otorgarle valor a la palabra, jóvenes y talentosos, ha decidido dejar de publicar investigaciones relacionadas con paramilitarismo y narcotráfico a raíz de la amenaza de muerte directa e intimidaciones a familiares que recibió uno de sus periodistas. Un periodista que investigaba sobre las verdades en red que conectan al empresariado, el narcotráfico y el paramilitarismo: bestia de tres cabezas, cerbero, flagelador de nuestro futuro como profesión, como país.
Esta amenaza no llega sola. Nos recuerda las épocas en que nuestro país ocupaba los primeros lugares en el asesinato a periodistas en el mundo; según datos de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), este año han sido asesinados dos periodistas y 164 han recibido amenazas de muerte. También nos cuestiona sobre cómo ejercer el periodismo en un entorno de terror que obliga a mutilar los temas sobre los cuales hacer investigación, como si fuese posible omitir hallazgos que explican las causas estructurales de problemáticas complejas.
Extendemos a nuestros colegas de Vorágine Periodismo a contracorriente un abrazo solidario y rechazamos tajantemente que sigan ocurriendo prácticas intimidatorias, amenazantes y de violencia directa al ejercicio del periodismo. Apoyamos su trabajo serio, comprometido y responsable con la democracia, la sana convivencia y la verdad histórica, social y colectiva. De igual manera, instamos a las autoridades competentes a investigar con celeridad este caso y otros del mismo tenor que permitan identificar y sancionar a los responsables.
Fraternalmente,
Equipo de Revista Ciudad Vaga
Escuela de Comunicación Social y Periodismo
Universidad del Valle Sedes Cali y Buga