Por Milton González
“Todo está muy caro
Recolonizados por avaros
No importa vivir endeudados
Mi nuevo barrio se llama Sobre-Poblados”
(Alcolirykoz, 2023)
Actualmente, con un futuro que gira en torno al turismo, la recreación y la cultura, Medellín parece dejar atrás la mancha que por tanto tiempo la ensombreció. En los años 90 era la ciudad más peligrosa del mundo. La guerra entre los carteles de la droga tomó a sus barrios como campos de batalla. El sicariato y el terrorismo eran el virus que proliferaba en el aire de la capital paisa. En el año 1991, la ciudad registró 6809 homicidios: una tasa de 395,47 por cada cien mil habitantes, la más alta de su historia.
Lejos quedaron los días en que la palabra “Medellín” era sinónimo de guerra, muerte y violencia. La ciudad ha sabido cómo dejar atrás ese estigma. Las grandes inversiones en infraestructura como la construcción del Metro, el Metrocable, los tranvías y los grandes parques urbanos y botánicos hicieron que la calidad de vida de la población mejorara considerablemente. A esto se suma el sentido de pertenencia de las comunidades que han hecho esfuerzos para embellecer las. zonas que habitan. Como postal, la palabra “Medellín” ahora es sinónimo de rumba, gastronomía, bienestar, limpieza y turismo.
Este último es una de las actividades económicas más importantes de la ciudad, tanto así que en 2022, en la época navideña, a la ciudad le ingresaron aproximadamente 36 millones de dólares. Ese mismo año, Medellín recibió 1,4 millones de visitantes, superando con creces las predicciones de la Alcaldía.
Pero no todo es color de rosa
La gran urbe paisa tiene una característica que la hace diferente a las otras ciudades turísticas; una parte de la gran cantidad de extranjeros que recibe anualmente se queda. Y es que Medellín ofrece a sus visitantes un estilo de vida mucho más barato y “más divertido” que en el de sus lugares de origen. Ha sido tan alta la popularidad de la ciudad que el sitio especializado en turismo Time Out ha catalogado a Medellín como la tercera mejor ciudad del mundo en 2022. La plataforma reúne los siguientes parámetros: calidad de internet, economía, seguridad, vida nocturna, gastronomía, arte y cultura, transporte público y sostenibilidad.
Después de la pandemia del COVID-19, tomó fuerza un nuevo modelo laboral. A las personas que ejercen mediante esta nueva modalidad se les suele llamar nómadas digitales; este término se refiere a aquel individuo que tiene la facilidad de trabajar de modo remoto, lo que les permite asentarse en cualquier lugar del mundo, siempre y cuando haya acceso a internet. Según el portal Nomadlist, en la ciudad actualmente viven 5.600 nómadas digitales; claro está, solo teniendo en cuenta a los adscritos a la página. Esta misma aseguró que en febrero del 2024 arribaron a la ciudad 3.800 trabajadores remotos. Además, se proyecta que el flujo nómada continuará en alza durante los próximos años.

Tomado del portal Nomadlist
Si nos damos una caminata por Provenza, Laureles, El Poblado y Envigado, los avisos de arriendo que solían adornar las fachadas han desaparecido. Cabe aclarar que aún existen casas, apartamentos y apartaestudios que están a la espera de un arrendatario, pero la dinámica se ha modificado por completo. El auge de la aplicación Airbnb produjo dicho cambio; esta aplicación le permite al arrendador publicitar su propiedad y alquilarla por días sin importar el tipo de moneda a pagar, lo cual es, a grandes rasgos, una oportunidad lucrativa sin igual.
Adicionalmente, los arrendadores han optado por desalojar a sus antiguos inquilinos para darle paso a los nuevos nómadas digitales, que están dispuestos a pagar diariamente en dólares. Existen miles de casos donde los inquilinos han salido casi a la fuerza de sus hogares, lo que conlleva a una migración dentro de una ciudad con los precios de los arriendos por las nubes. En la mayoría de los casos, las personas que estaban previamente instaladas han sido obligadas a dejar la vivienda para dar paso a las rentas diarias por Airbnb. Ejemplo de ello es el caso de Sandra Suárez, una ex habitante de Laureles, quien rentaba un apartamento por $822.000 pesos. Sandra vivía junto a su hijo en un edificio de apartamentos, que posteriormente tuvo que dejar a causa de su remodelación, la cual tenía como fin convertir la edificación en espacios de alquiler para Airbnb. Luego de una incesante búsqueda, Suárez logró encontrar un sitio que se acomodaba a su presupuesto, pero ya no era igual que su antiguo apartamento: este solo tenía una alcoba, donde no caben todas sus pertenencias.
Este fenómeno de desplazamiento y encarecimiento de los precios se le conoce como gentrificación. Nace debido al asentamiento de personas con una capacidad adquisitiva mayor que la de la población que ya habitaba esa zona. En la ley de oferta y demanda, al haber personas dispuestas a invertir grandes cantidades de dinero, los precios circundantes tienden a subir. Es decir, no solo los precios de los arrendamientos se incrementan, sino también los precios de los servicios cercanos como en tiendas, panaderías y comercio en general, ya que estos se adecúan al valor de la moneda extranjera y ocasiona que la población cercana no pueda suplir sus gastos con la moneda local.
A esto se le suma la poca oferta y alta demanda de vivienda. Fedelonjas, la Federación especializada en Finca Raíz, aseguró que en Medellín no hay suficientes construcciones en el sector vivienda, debido a la escasez de terrenos en la zona urbana. Medellín ha llegado a su límite de construcciones, por ello, un apartamento nuevo se ha convertido en un objeto escaso y, por ende, preciado a niveles monetarios.
El DANE confirmó que el incremento máximo en las rentas para el 2023 debería ser de un 13.12%. Este porcentaje se calcula mediante el IPC (Índice de Precios al Consumidor), una medida adoptada después de la Ley 820 de 2003, la cual permite al arrendatario incrementar el valor de la renta con un tope máximo. Sin embargo, según el DANE, en 2023, los barrios que presentaron un incremento descomunal en los precios de renta de casas fueron: Guayabal con un alza del 42,7%, La América con un 23,3%, Corregimiento San Cristóbal con 23,2%, El Poblado con 23,2% y Aranjuez con 21%. En cuanto a apartamentos: Aranjuez tuvo un alza del 36,1%, Belén del 27,88%, Castilla del 10,67%, El Poblado del 23,7% y La América con un 14,6%. He aquí la razón de la aparición de los posters: “El arriendo está impagable”.

Tomado de Q’hubo Medellín
¿Quiénes se benefician?
El 21 de abril de 2023, el exconcejal de Medellín, Alfredo Ramos Maya, denunció lo siguiente:
“Quisiera hablar sobre la gentrificación hecha a través del desplazamiento que se hace a los campesinos en Medellín. Ya pasó en Santa Elena y va a pasar en San Antonio del Prado y San Cristóbal con los avalúos catastrales y el impuesto predial como ha crecido, le cambian la destinación a los inmuebles y la propia Alcaldía de Medellín va a crear una gentrificación supremamente grande, desplazando a los campesinos de la zona rural. Quién sabe con qué intenciones”.
La inflación y la gentrificación aplastan los bolsillos de los medellinenses. Por ello, en redes sociales la comunidad le pide a la Administración que regule los precios de los arriendos, controle el avalúo catastral y que las personas nativas no se vean relegadas a un segundo plano dentro de su mismo territorio.
El turismo no solo ha traído el fenómeno de la gentrificación; además, la ciudad enfrenta el incremento de denuncias por explotación sexual a niños y adolescentes. Según la Alcaldía de Medellín, en la ciudad se han presentado más de 1.400 casos de vulneración por explotación sexual de niñas, niños y adolescentes en los últimos cuatro años. Las rentas cortas que ofrecen las plataformas digitales han creado un escenario donde este delito pasa desapercibido para las autoridades.
Ahora bien, el pasado 11 de marzo, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, dio declaraciones respecto a los arrendamientos de ciclo corto: “No se seguirá permitiendo el uso de apartamentos o casas en condominios o en espacios de residencia familiares para arrendamientos de ciclo corto, que se dedican al tema de la explotación sexual y al tema de la prostitución en nuestra ciudad”.
Luego de la alocución, Juan Camilo Vargas, presidente de la Asociación Colombiana de Prestadores de Servicios Turísticos por Medio de Plataformas (Asohost) expresó lo siguiente: “Es un absoluto desacierto asociar a ese delito indeseable con los esquemas de alojamiento. No se le puede atribuir la responsabilidad de esto a la línea turística”. Si bien la culpa no recae completamente en el sector hotelero, sí podrían implementar reglas estrictas para sus clientes. Ejemplo de ello son las normas que han diseñado en Cartagena, como el uso de manillas para identificar a los clientes, paso restringido de visitantes a partir de cierta hora de la noche y la firma de todo aquel que ingrese en el sitio de hospedaje.
La llegada masiva de extranjeros a la ciudad ha creado un torbellino de opiniones en redes sociales, donde cientos de personas comparten comentarios xenófobos en contra de turistas estadounidenses y europeos. Hoy los paisas están viviendo lo que ciudades como Cancún, Buenos Aires y New York han sobrellevado. Además, están a la espera de las medidas que tomará la Alcaldía: proyectos de inversión para la adquisición de viviendas, la regulación de los precios de los arriendos y las medidas para eliminar la explotación sexual son tres temas claves para devolverle la tranquilidad a la ciudadanía.