A oscuras, en un parque público al sur de Cali, Alejandro Eder, candidato a la alcaldía de la capital del Valle del Cauca, dice con serenidad mientras camina: “vean: no hay nada que espante más a los ladrones que la luz”.
Por LabVaga
Octubre 4 de 2023
Se trata de un video para promocionar su campaña política, en el que este experto en seguridad parece haber encontrado la fórmula para solucionar la encrucijada de la delincuencia que se presenta en los parques públicos de Cali: hay que prender la luz. ¿De dónde saca semejante propuesta? De la teoría de la ventana rota.
Y es que la incontrolable delincuencia se ha convertido en uno de los principales temas de discusión en esta campaña a la alcaldía. Unos y otros buscan con afán propuestas sobre seguridad urbana que, al menos en el papel, sirvan para convencer a los votantes. Las cifras sustentan esta agenda electoral: según el observatorio de Seguridad Distrital de Cali, hasta el 10 de agosto de 2023 se registraron 621 homicidios en la ciudad, mostrando un aumento si se compara con los ya preocupantes 599 de 2022. De igual manera, los hurtos a viviendas han aumentado, pues de 725 denuncias presentadas por este delito en 2022, se pasó a 778 entre el 1 de enero y el 30 de julio de 2023.
Para solucionar este alarmante problema, Eder propone en su programa de gobierno, entre otras cosas: “disminuir los factores ambientales de riesgo que inciden en la comisión de delitos de oportunidad e incidentes de convivencia”, una idea claramente inspirada en la llamada criminología ambiental. Esta vertiente criminológica se enfoca en estudiar la influencia que tienen el lugar y el momento en la comisión de un delito: el diseño de las calles, la arquitectura del lugar, el número de árboles, los graffitis o el tipo de iluminación son tomados como factores que generan o facilitan robos, asesinatos y riñas.
Una de las propuestas más famosas de la criminología ambiental es la teoría de la ventana rota, planteada por los estadounidenses James Wilson y George Kelling en 1982. Para estos autores, cuanto más deteriorado se encuentre un espacio físico (por ejemplo, cuando hay una ventana rota o un parque sin iluminación) más posibilidades existen de que se generen actos delincuenciales.
Basado en su particular interpretación de esta teoría, el candidato Alejandro Eder, de manera simple y ligera, asegura frente a una cámara que el problema de la utilización de parques públicos para ejercer la prostitución y el microtráfico —como es el caso de La Guitarra— se debe a la falta de iluminación. Así de fácil. Una afirmación que parece olvidar que la inseguridad y la delincuencia son expresiones de problemas complejos y profundos de nuestra ciudad como la injusticia social y la falta de oportunidades, entre muchas más.
Valdría la pena que este especialista en políticas de seguridad tuviese en cuenta las críticas que se han hecho a las interpretaciones reduccionistas de la criminología ambiental y a la teoría de las ventanas rotas, como, por ejemplo, que no plantean soluciones al origen del problema, sino pequeños alivios cosméticos a corto plazo. Es decir, reparar la ventana rota no es suficiente, hay que ver a través de ella las condiciones de vida de las personas que se asoman a lado y lado.
Por supuesto que se deben arreglar los “vidrios rotos” de las lámparas para que iluminen parques públicos de Cali como el de La Guitarra o El Ingenio, como lo menciona el candidato en su video promocional. Es completamente necesario. Pero no hace falta estudiar en la Universidad de Columbia (New York) para saber que el problema de la delincuencia en éstos o cualquier otro lugar de la ciudad no se soluciona “espantando” a los ladrones con la luz. Además, ¿qué espera que hagan los delincuentes después de espantarlos? ¿Quizás que se vayan al norte o al oriente de la ciudad?
Vídeo de la campaña de Alejandro Eder: https://www.youtube.com/watch?v=RpPASuXpeM8
