Por Lab-Vaga
1. La COP nació marcada por la enmarañada estructura burocrática de la ONU.
Desde hace 30 años, Naciones Unidas estructuró un detallado reglamento para el funcionamiento de las Conferencias de las Partes sobre Diversidad Biológica (CBD, por sus siglas en inglés) o COP como la conocemos. El Proyecto de Reglamento de las Reuniones de la Conferencia de las Partes en el Convenio Sobre la Diversidad Biológica (1994), tiene 57 y define desde los propósitos de las conferencias, los procedimientos de elección de sedes y formas de votación, hasta el papel de los observadores, orden del día, idiomas o tipos de credenciales y la audio grabación de las sesiones, entre otros asuntos.
De la Convención sobre Diversidad Biológica firmada en Río de Janeiro, Brasil, 1992 surgieron las COP. El 20 de junio de 1994 se escogió la sede de la primera conferencia: Nassau, Bahamas. Se inauguró el 18 de noviembre de 1994.
El documento preparatorio de Nassau era complejo y versaba sobre asuntos de naturaleza administrativa, lo usual en la enredada relojería burocrática de la ONU. El texto tenía apenas 10 páginas.
30 años después, las COP sobre biodiversidad se han convertido en una monstruosa estructura de toma de decisiones, asignación de tareas y construcción de acuerdos que supone una operación logística de grandes proporciones.
La de Nassau se desarrolló en las salas de un hotel elegante, pero sencillo, el Radison Cable Beach/Cristal Palace Complex.
La COP de Cali, cubrirá casi una ciudad y tendrá experiencias satélite en Bogotá, Medellín, Buenaventura, Armenia, entre otras. Sólo en Cali habrá más de 350 mil metros cuadrados destinados a eventos de la COP16.
Los problemas medioambientales y relacionados con la diversidad se han incrementado y también el tamaño de las COP sobre biodiversidad.
¿Pero más significa mejor y mayor eficacia?
2. De unos pocos documentos en WordPerfect en la COP1, a terabytes de archivos multimedia en la COP16.
Del evento de Nassau quedan pocas fotografías, no más de 10, que parecen las de una reunión social de corbata y trajes sastre, copas y brindis entre amigas y amigos. De la COP16, Cali, la profusión de registros sonoros, gráficos, audiovisuales y fotográficos alcanzará para llenar cientos de memorias digitales y miles de terabytes de archivos.
La modestia de la primera CBD se aprecia en la sencillez del logo. Nada que ver con la compleja arquitectura publicitaria de la COP16, que incluye un sofisticado libro de la marca y recomendaciones de uso de imágenes y términos.
En Nassau, no había un lema. Nada que ver con el esperanzador eslogan de la COP15 Kunning-Montreal (2022), perfecto para una humanidad que recién despertaba de la pesadilla del coronavirus: “Civilización Ecológica: construyendo un futuro común para todos los tipos de vida en la tierra”.
El de Cali no se queda atrás: promete detener la guerra contra la biodiversidad. “Paz con la Naturaleza”.
¿Pero estas transformaciones han sido progresivas?
No. El crecimiento de las COP sobre biodiversidad ha sido más bien súbito.
Si la COP1 en Nassau fue un modesto encuentro en el que participó un centenar de personas, la COP2, en Yakarta (Indonesia, 1995), resultó abrumadora: se multiplicó la agenda, la cantidad de eventos y la estructura de funcionamiento. Como ya indicamos, el documento preparatorio de Nassau tenía 10 páginas. El de Yakarta, menos de dos años después, tenía 117.
Las decisiones de la COP1 en Bahamas, se consignaron en WordPerfect, cuando este era el programa estrella de la escritura digital, exitoso durante la década de los 90. Parecía indestronable, hasta que Microsoft lo hizo languidecer. La última versión del programa es de 2018, justo el año en que mediante implosión controlada se echó abajo el Radison Cable Beach/Cristal Palace Complex, el hotel que albergó la primera COP. Curiosa coincidencia. WordPerfect nos entregó las conclusiones de la primera conferencia en un par de decenas de páginas.
La agenda de la primera conferencia fue también modesta. Consideró cuatro paneles: Prioridades de acción y Agenda de Investigación; Implicaciones Económicas y Valoración de Recursos Biológicos; Transferencia de Tecnología y Recursos Financieros; y Transferencia, Manipulación y Uso de organismos vivos modificados resultantes de la biotecnología. E informó sobre los resultados de una conferencia de Expertos sobre Biodiversidad, celebrada en Noruega en mayo de 1993.
La agenda de la Zona Azul de la COP16, Cali, que se lleva a cabo en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, un recinto con capacidad para albergar a 12 mil personas, considera 323 eventos. Algo va de 4 paneles del modesto encuentro de Nassau en 1994 a los más de 300 eventos de la Zona Azul de la COP16 Cali, y los más de mil eventos de la Zona Verde y sus 7 distritos temáticos.
3. De los modestos resultados de la COP1 a las enormes promesas y desafíos formulados en la COP15 y la COP16: la sexta extinción masiva de especies sigue su curso.
Los resultados de la primera conferencia también fueron modestos: la adopción de un programa de trabajo a mediano plazo; la designación de la Secretaría Permanente; el establecimiento de la mecanismo de facilitación y el Órgano Subsidiario de Asuntos Científicos, Asesoramiento Técnico y Tecnológico (OSACTT); y designación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) como organismo estructura institucional del mecanismo financiero.
Les metas y ambiciones han crecido. Las anteriores conferencias como COP15 Kunming-Montreal, han fijado metas que no se cumplen tal como lo informó Valentina Quintero para Ciudad Vaga en Instagram. El periódico UN de la Nacional resumió también los limitados logros de nuestra especie humana tras 15 encuentros en favor de la protección y restauración de la diversidad biológica del planeta.
Crece el tamaño de los encuentros, el número de eventos, el número de metas y propósitos, las promesas de recursos y el número de países, las ONG, organizaciones sociales y centros de investigación científicos participantes; crece la presencia de gobiernos y funcionarios, la cifra de visitantes, el número de páginas e informes generados tras cada conferencia, pero las soluciones reales y efectivas a los problemas no están creciendo al mismo ritmo.
María Susana Muhamad, ministra de Medio Ambiente, ha pronunciado el mensaje central de la COP16: descarbonizar la economía y reconstruir los ecosistemas para re-estabilizar los ciclos climáticos. Habría una conexión inestimable entre la defensa y recuperación de la diversidad biológica, y reencausar el cambio climático. En ese camino, desempeñarán un papel central los saberes de los pueblos, y en particular la labor de las mujeres, para proteger y recuperar la diversidad biológica. Eso dijo la ministra al inaugurar la COP16 ayer.
La obra de la artista canadiense Genevieve Cote, al final de la inauguración de la COP16 quizás sea la expresión condensada de esas promesas.
Conmovedora obra sonora y visual de Genevieve Cote, artista canadiense, al cierre de la inauguración de la COP16. Domingo, 20 de octubre de 2024.
Que la inauguración de la COP16, en Cali, el domingo 20 de octubre, no se sume a la ola de papeles, informes, acuerdos, imágenes, encuentros y discursos gubernamentales que no hacen lo suficiente para evitar la sexta extinción masiva de especies en curso.
Por lo pronto en sección de la COP16, en plena Plaza de Caycedo, Cali, tenemos un testimonio patente de nuestro fracaso: el Cementerio de Fauna y Flora.
Son el testimonio de nuestro fracaso.
Mientras tanto nos tomamos fotos y hacemos selfies frente al mausoleo de las especies extintas.
Que ésta y las futuras COP hagan algo más que crecer y crecer.
